La limpieza regular es fundamental, dependiendo de factores como la ubicación de los muebles, el sol, la sal, el polvo, la humedad y la contaminación. Estos factores pueden degradar la apariencia de sus muebles. Para limpiar los marcos de los muebles, simplemente lávalos con agua jabonosa usando un paño suave o un cepillo de cerdas suaves. Enjuague los muebles con agua limpia y séquelos con un paño suave y limpio.
La frecuencia de limpieza requerida variará, sin embargo, la regla general es una vez al mes para muebles expuestos al exterior y 2-3 veces al año para muebles totalmente protegidos.
Lo siguiente se aplica a todos los cojines suministrados con los muebles de exterior. Mantenga los cojines secos, aspire con regularidad y evite dejarlos expuestos a la luz solar directa durante largos períodos de tiempo. Utilice siempre un limpiador suave. Antes de limpiar los cojines, cepille primero la suciedad suelta. Esto ayudará a evitar frotar la suciedad existente a medida que se limpia la tela. Si se observan puntos o manchas, asegúrese de eliminarlos de inmediato con un limpiador suave. Enjuague bien con agua dulce y deje que el relleno se seque antes de seguir usándolo. No use limpiadores de tipo solvente, no use lavado a máquina ni lavado en seco. Nunca aplique calor a las telas de los cojines. Para proteger contra la decoloración cualquier mueble de exterior expuesto a la luz solar directa o a los elementos cotidianos, recomendamos el uso de fundas para muebles de exterior. Para cojines expuestos a la luz solar directa, recomendamos guardar los cojines cuando no se usen.